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Industria Automotriz 2030: Pensando la movilidad del futuro

Empezando el día en 2030…

Imaginemos que estás en la puerta de tu casa. Es una mañana de lunes y tenés todo listo para ir a trabajar. El vehículo —al que llamaremos “ACEC” (autónomo, conectado, eléctrico y compartido)— que pediste el domingo a la noche, llega. Subís. Lo primero que hace es saludarte y desearte un feliz cumpleaños. Después, reproduce tu canción favorita y comparte los saludos de tus familiares y amigos en las redes sociales a través de su centro de infoentretenimiento.

Mientras escuchás los mensajes, te informa sobre los problemas de tránsito. Te sugiere otras rutas para llegar más rápido. Al mismo tiempo, analiza rápidamente tus signos vitales y se sincroniza con tu aplicación de actividad física. También te pregunta si querés caminar el último tramo porque no llegaste a tu objetivo de ejercicio la semana pasada.

Después de unos minutos, pasan frente al teatro y el ACEC advierte que el sábado habrá una obra a la que tu pareja quiere ir. Corrobora los horarios de los dos, los precios de las entradas, la disponibilidad y te pregunta si querés comprar las entradas. Respondés que sí. Mientras el ACEC termina la compra, agrega el evento en tu calendario y coordina el transporte de ida hacia el teatro y la vuelta hasta tu casa.

Ya estás cerca de tu trabajo. El ACEC estaciona para que completes el trayecto caminando. Almacena los aprendizajes nuevos y actualiza tus preferencias en su perfil de movilidad, mientras te desea que tengas un excelente comienzo de semana…

¿Te parece muy lejano? De hecho, gracias a las tecnologías digitales, se prevé que estas capacidades -y muchas otras- estén disponibles para vehículos y servicios de movilidad en 2030.

Nuevas tecnologías, nuevas formas de pensar la movilidad

Claramente, los avances tecnológicos y las expectativas del consumidor serán los generadores de cambio en la próxima década.

Más allá de la rapidez con la que se materialicen estos cambios, hay dos cosas seguras. En primer lugar, la certeza de que las tecnologías digitales crean formas completamente nuevas de fomentar la fluidez en los puntos de contacto con los consumidores. Estas brindan información que permite prestar servicios personalizados e integrar el vehículo con varios aspectos de la vida cotidiana.

En segundo lugar, las personas esperan que las experiencias digitales de los autos sean tan buenas como las de sus otros dispositivos inteligentes, o incluso mejores.

Cambio de paradigma, un reto para la industria automotriz

Desde sus comienzos y durante los últimos 100 años, la industria de la movilidad ha funcionado con un solo modelo de negocios: producir, vender vehículos y realizarles mantenimiento. Sin embargo, se acerca un cambio sin precedentes.

Las compañías automotrices se encuentran hace tiempo en un punto de inflexión. O reinventan sus organizaciones a través de la tecnología para crear nuevas experiencias, nuevas formas de trabajar y nuevas habilidades de la fuerza laboral, o se arriesgan a quedar obsoletas.

Con el objetivo de “vislumbrar el futuro” Institute for Business Value llevó a cabo una encuesta a 11.566 consumidores de la industria automotriz 2030 y a 1500 ejecutivos de la industria alrededor de todo mundo. Estos fueron los hallazgos:

¿Qué medidas puede tomar la industria para adaptarse a los cambios?

Revitalización de las marcas

En un nuevo paradigma de movilidad, incluso algo tan sagrado como la marca del vehículo podría perder importancia, salvo que se gane la lealtad del consumidor gracias a una experiencia digital superadora.

48% de los consumidores dicen que la marca del vehículo no les importaría, pero sí el costo y la comodidad.

Reinvención de la experiencia para usuarios y también para colaboradores

Aplicar tecnologías digitales para optimizar procesos y reducir costos no es suficiente. Usarlas para reinventar las experiencias, el enfoque y las formas de trabajar es esencial para obtener un valor que antes era inalcanzable.

50% de los ejecutivos de la industria automotriz dicen que para tener éxito o incluso para sobrevivir, las organizaciones necesitan reinventarse. Y el 42% cree que es urgente.

Refuerzo de la experticia

La escasez de experticia ya está afectando la industria automotriz en la actualidad y representa un desafío mayor para el futuro. Para que una compañía tenga éxito, es fundamental que encuentre las habilidades adecuadas internamente y que todo el ecosistema pueda acceder a ellas.

Se espera que la industria gaste más de USD 33.000 millones para readaptar profesionalmente a sus empleados para 2030.

Conclusión

Desde la introducción masiva del smartphone, ha quedado claro que las personas adoptan rápidamente tecnologías complejas y costosas si les brindan beneficios significativos para su día a día. En otras palabras, valoran la comodidad y la practicidad.

Estos valores -practicidad y beneficios para la vida cotidiana- convirtieron al automóvil en uno de los elementos tecnológicos más importantes del siglo XX. Con el paso del tiempo, su uso masivo significó un profundo cambio social, cultural y económico.

Es momento de traducir los beneficios que significó el desarrollo de la industria automotriz en el siglo pasado a las necesidades de las nuevas generaciones de usuarios.

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