El covid-19 lo cambió todo en unos pocos meses. Aquello que parecía seguro dejó de serlo y la inestabilidad se transformó en una variable que atraviesa cada negocio y decisión. Pero en medio de la incertidumbre de un mundo pandémico, hay algo que se mantuvo constante: los avances en movilidad. Los autos voladores y los robotaxis que parecían tan lejanos ya se asoman en el horizonte de la realidad. Los vehículos eléctricos ganan cada vez más terreno, mientras que el mundo del e-hailing y la micromovilidad compartida crecen a pasos agigantados. La movilidad evoluciona. En este artículo hacemos un recorrido por las principales tendencias en auge.
De la ficción a la realidad
La movilidad aérea avanzada es una industria emergente conformada actualmente por unas 250 empresas. Varias son las tendencias que en los últimos años han hecho que los autos voladores de las películas dejen de ser una utopía: una gran cantidad de inversores con fondos disponibles, un enfoque de sostenibilidad que estos vehículos apoyan y grandes avances en tecnología de la batería.
En un artículo de la consultora global McKinsey & Company, Robin Riedel -socio de la empresa y piloto certificado de una aerolínea comercial- sostiene que los autos voladores eléctricos serán “la próxima revolución de la industria aeroespacial”. Además, anticipa que los vehículos de movilidad aérea avanzada pueden ser de gran ayuda para reducir las emisiones de gases. Pero, al mismo tiempo, reconoce que, en general, seguirá siendo más sustentable manejarse en otros medios que trasladen muchas personas al mismo tiempo, como autobuses o trenes.
¿Qué sucede con los robotaxis?
Los taxis autónomos o robotaxis han experimentado una gran aceleración y tracción de la inversión en los últimos meses. Una reciente encuesta de consumo realizada por Mckinsey arrojó que a los consumidores les interesaría usar este tipo de vehículos, sobre todo por el ahorro de tiempo que representaría al permitir una movilidad mucho más veloz.
Si bien estos vehículos son casi inexistentes en la actualidad, se espera que para 2030 adquieran mayor protagonismo. En consecuencia, cuando estos nuevos modos de movilidad empiecen a ganar popularidad, es posible que el potencial de mercado de otros modos (como el e-hailing) disminuya o que, al menos, permanezcan estables hasta 2030. Esto dependerá de los desarrollos regulatorios y tecnológicos, como así también de la adopción por parte de los consumidores.
Un futuro no muy lejano: ¿cuál es la visión a corto plazo?
Una mirada optimista sostiene que, en 10 años, cientos de estos vehículos podrían estar volando sobre una ciudad, aunque todavía no serán una opción de uso cotidiano como lo son hoy los autobuses o los trenes en todo el mundo. Sin embargo, para viajes regionales y traslados al aeropuerto, definitivamente serán elegidos, como lo afirma Shivika Sahdev, también socia de McKinsey & Company.
Pero para escalar y que este panorama se haga efectivamente realidad, algunos desafíos deberán ser superados. Entre ellos, los más importantes serán el desarrollo de infraestructura eléctrica (que se alimente de fuentes renovables), la captación de gran cantidad de mano de obra calificada, la aceptación pública de esta forma de movilidad, la implementación de las regulaciones adecuadas y, sobre todo, la accesibilidad, ya que en un comienzo estos vehículos solo podrán ser abordados por personas de alto patrimonio.
La movilidad compartida: un mercado en despegue
En los últimos años, han emergido nuevos servicios de movilidad: los viajes compartidos con personas desconocidas, la conducción de vehículos privados de extraños y los scooters eléctricos compartidos. Según un artículo de Future Bridge, muchos gobiernos del mundo -como Estados Unidos y algunos países de Europa- están motivando a sus ciudadanos a utilizar este tipo de servicios a fin de resolver problemas de tráfico excesivo y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
E-hailing y micromovilidad compartida, los protagonistas de la escena
Un informe de Mckinsey & Company especifica que el número de viajes de e-hailing se triplicó en los últimos 4 años. Tal es así, que cada día se reservan más de 40 millones de viajes. Además, desde 2010 en adelante, las empresas de este mercado han recibido inversiones por más de 100 mil millones de dólares. Pero, ¿por qué esta popularidad? Sucede que el e-hailing constituye una facilidad para los consumidores, ya que reduce la dependencia de autos privados, al tiempo que combina servicios de taxis, transporte público, alquiler de vehículos y autos compartidos en una única plataforma a la que se puede acceder desde un smartphone.
En 2019, el gasto de consumo global en el mercado de la movilidad compartida en general fue de entre 130 mil millones a 140 mil millones de dólares. Dentro de este mercado, solo el e-hailing representó el 90 %, ocupando un papel evidentemente dominante. Pero aunque este segmento de la movilidad esté en auge, hay otro que no se queda atrás: la micromovilidad compartida.. Según Mckinsey, el uso compartido de scooters eléctricos pasó de 1 millón a 160 millones de viajes de 2017 a 2019. Y para 2030, se espera que esta forma de movilidad alcance un gasto de consumidor de entre 300 mil millones 500 mil millones de dólares, logrando convertirse en un mercado tres o cuatro veces más grande que el del e-hailing hoy.
¿Qué se espera de la movilidad compartida en los próximos años?
Para 2030, el éxito de la movilidad compartida dependerá de múltiples factores: la adopción por parte de los usuarios, la generación de políticas públicas y regulaciones por parte de los gobiernos del mundo y el desarrollo de tecnologías habilitadoras, anuncia Future Bridge. Pero, en general, la demanda en el mercado de la movilidad compartida está lista para seguir escalando: en los próximos 5 a 7 años, crecerá a una tasa compuesta anual del 16 %, hasta alcanzar los 180 mil millones de dólares en 2025.
La movilidad eléctrica
Otra de las tendencias en movilidad la constituyen los autos eléctricos. ¿Qué sucede con ellos? Una encuesta de consumidores realizada por Mckinsey reveló que la consideración de los vehículos eléctricos aumentó un 21 % en los últimos 3 años. A pesar de que persisten algunas preocupaciones en torno a ellos -relacionadas principalmente a la carga de la batería, el rango de conducción y los costos más altos en comparación con vehículos que poseen motores de combustión interna- las ventas no permanecerán bajas para siempre.
Los fabricantes, conscientes del creciente interés en estos vehículos, ya están en plena revisión de sus modelos de lanzamiento al mercado. Tal es así, que McKinsey anuncia que la industria automotriz presentará unos 600 vehículos para 2025, tanto eléctricos de batería como híbridos enchufables. Además, en ese mismo período, los Original Equipment Manufacturers (los fabricantes de equipos originales que confeccionan piezas para otras empresas), dedicarán más de 120 mil millones de dólares en gastos de capital para los vehículos eléctricos.
Grupo Tagle: el desafío de (re)pensar la movilidad
Es evidente que los avances tecnológicos, las tendencias a nivel mundial y las expectativas de los consumidores serán los generadores del cambio en los próximos años. Desde sus comienzos y durante el último centenio, la industria automotriz en particular ha funcionado con un solo modelo de negocios: producir, vender y realizar mantenimiento. Sin embargo, ya estamos viviendo un cambio sin precedentes. Desde Grupo Tagle comenzamos a pensar cómo evolucionará la manera de comercializar los autos y nos encontramos en desarrollo e implementación de nuevas tecnologías para optimizar los procesos comerciales y reinventar las experiencias de nuestros clientes. Así surgieron Asofix y Carmuv, los productos digitales con los que ya estamos listos para dar el salto y revolucionar la industria automotriz.
Fuentes:
– Future Bridge. E-hailing: Consuming Mobility-as-a-Service.
– Mckinsey & Company. Are flying cars finally ready to take off?
– Mckinsey & Company. From no mobility to future mobility: Where COVID-19 has accelerated change.
– Mckinsey & Company. Shared mobility: Where it stands, where it’s headed.